Libro un año de Milagros- Meditación Dia 136

 


Hoy dejo ir mis preocupaciones financieras 

En Dios no hay carencias, sólo abundancia. En Dios, no hay búsqueda inútil, sólo creatividad infinita. En Dios, no hay finales sino tan sólo nuevos comienzos. Hoy permanezco en Dios para ser liberado del nivel de carencia, del dolor de la insignificancia y de la sensación de fracaso. Me levanto sobre los límites del mundo hacia la abundancia de la mente de Dios. Y por tanto no tengo que temer. Querido Dios, pongo en tus manos mis preocupaciones financieras. Que así como soy abundante, que la abundancia regrese a mí. Que pueda dar al universo y el universo darme a mí en un ciclo infinito de amor. Amén.

Marianne Williamson

Comentarios

Entradas populares de este blog

ACEPTOLOGIA (Gerardo Schmedling) - Capítulo 1. El poder de la paz interior