CoDA Alimento para el Alma

  Febrero, 23 Cuanto más recibes, más tienes que dar. No retengas nada para ti, sino da cada vez más y sigue dando y dando, y deja sitio así para llenarte cada vez más. Cuanto más consciente seas de los cambios que están teniendo lugar, y cuanto más abierta te muestres hacia ellos, más pronto sucederán. Forman parte de ti, y tu formas parte de ellos. Está preparado el terreno y las semillas sembradas. Ahora ha llegado el tiempo de crecer, expandirse y florecer, y ese proceso es el que está teniendo lugar en este momento. ¡Contempla el milagro y la belleza de todo eso! Mira cómo cada vez más almas despiertan y se dan cuenta de lo que está sucediendo. Hay un tremendo impulso hacia delante. Los caminos del Espíritu están comenzando a ser una realidad viva para muchas personas. Vive según el Espíritu, camina por los senderos del Espíritu, y hazte una con toda la vida.

 PARA REFLEXIONAR Ser quien eres Dondequiera que hayas estado o cualquier cosa que hayas hecho hasta ahora han sido los elementos que te han traído a vivir este instante. Ahora es el momento de entregarte a tu grandeza, grandeza que nunca hubieras podido lograr sin pasar por todas esas etapas. Todo lo que has vivido ha sido el suministro para el molino por el cual te has transformado en quien eres. Sin importar lo bajo que hayas caído, para Dios no hay límites a lo alto que puedes llegar ahora. No es demasiado tarde. No estás demasiado dañado. De hecho, eres mejor de lo que piensas. Marianne Williamson

 AUTENTICIDAD Se puede mentir con palabras y también con el silencio. ADRIENNE RICH Cuando empezamos a curarnos, tenemos una nueva apreciación de las palabras de Jesús: «Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.» Parte del propósito de nuestro comportamiento adictivo es que no estemos en contacto con nosotras mismas, y, cuando esto sucede, no podemos ser honestas con ninguna persona. Debemos saber lo que pensamos y sentimos para ser honestas con los demás. Al principio de nuestra recuperación, empezamos a darnos cuenta lentamente de lo lejos que nos hemos ido de nosotras mismas… ¡desde luego, nos hemos alejado un largo recorrido! Hemos estado temerosas de decir la verdad con toda honestidad. Hemos tenido miedo de perder nuestros empleos, nuestras amistades y todo lo que tenemos. A medida que nos volvemos más honestas, empezamos a deshacer el embrollado nudo de falsedad, introversión, control y confusión. Vemos cómo nuestra falsedad ha conducido a la confusión, e incluso cuando h

 Afirmación del Dia. Voy a dejar que me nutran. 23 de febrero En este momento, Me siento sano y sereno. La primera vez que me enfrenté el Segundo Paso, tenía problemas para creer que un Poder Superior podría cambiar mi vida. Sin embargo, vi que la vida se había transformado. En los salones, oía a la gente que compartía su vida había sido tan desoladora como la mía. Sin embargo, parecían tener algo que no hice. Llegué a creer que lo que causó el cambio en ellos puede ocasionar los mismos cambios en mí. En un primer momento, hice mi grupo de Doce Pasos mi Poder Superior. Esto me dio un buen comienzo. Conforme pasaba el tiempo y yo avanzaba a través de los Doce Pasos, empecé a darme cuenta que yo estaba cambiando, llegué a creer en un Poder Superior a mí mismo. Y encontré la serenidad. Pag. 54

 No siempre tenemos que ser fuertes para ser fuertes. A veces, nuestra fortaleza se expresa siendo vulnerables. A veces, necesitamos deshacernos en pedazos para rehacernos, y seguir sobre el camino. Todos tenemos días en que no podemos empujar más duro. En que no podemos contener las dudas en nosotros mismos, en que no podemos dejar de concentrarnos en el miedo, en que no podemos ser fuertes. Hay días en que no podemos concentrarnos en ser responsables. Ocasionalmente, no queremos quitarnos el pijama. A veces, lloramos delante de los demás. Exponemos nuestro cansancio, nuestra irritabilidad o nuestra ira. No tienen nada de malo esos días. No tienen nada de malo. Parte de cuidar de nosotros mismos significa darnos permiso de “deshacernos” cuando lo necesitamos. No tenemos por qué ser torres perpetuas de fortaleza. Somos fuertes. Lo hemos probado. Seguiremos siendo fuertes aunque tengamos el valor de permitirnos sentirnos temerosos, débiles y vulnerables cuando necesitamos experimentar e

Una persona codependiente es aquella que ha permitido que la conducta de otra persona la afecte, y que está obsesionada con controlar la conducta de esa persona. La otra persona puede ser un niño o adulto o un amante o un cónyuge, un hermano o hermana, un abuelo o abuela, un cliente o un amigo íntimo. Estas personas pueden ser alcohólicas, drogadictas, gente mental o físicamente enferma, una persona normal que de vez en cuando tiene sentimientos de tristeza, o una de las personas mencionadas anteriormente. Pero el núcleo de la definición y de la recuperación no está en la otra persona, no importa cuánto lo creamos así, Está en nosotros mismos, en la manera en que permitimos que la conducta de otra persona nos afecte y en la forma en que tratamos de afectarla a ella: en los cuidados obsesivos, controladores, “ayudadores”, en la baja autoestima que raya en el odio hacia uno mismo, en la autorepresión, en la abundancia de ira y de culpa, en la peculiar dependencia de gente peculiar, en la