Libro un año de Milagros- Meditación Dia 2
El perdón me libera del dolor No perdonamos a los demás para su propio beneficio; los perdonamos en beneficio de nuestra propia paz mental. Cualquier ataque a otra persona es un ataque a nosotros mismos, ya que en el universo espiritual no somos más que uno. Lo que pienso de otro lo pienso sobre mí. Todos formamos parte de la unidad del amor de Dios. Sólo el amor es verdadero y sólo el amor tiene poder; todo lo demás es una absoluta ilusión. El perdón me salva del dolor. Si yo creo que “lo que me hiciste” es real, entonces también creo que las consecuencias de esos hechos son reales. Si logro pasarlo por alto, podré superarlo. El problema sencillamente es éste: ¿dónde pongo mi fe? ¿La pondré en actos carentes de amor de lo que otro me ha hecho, o bien, en el amor eterno que está dentro de todas las cosas y corrige todos los males? En la medida en que pueda desapegarme del momento doloroso, dejaré de sentirme afectado por él. He decidido poner...