Libro un año de Milagros- Meditación Dia 48
No necesito probar nada a nadie. Soy bendecido como hijo de Dios . No necesito compensar por ninguna deficiencia que yo pueda tener, porque no hay carencias en los hijos de Dios. Me siento completo como un ser espiritual; no necesito hacer nada para aumentar lo que ya es perfecto. En cualquier momento en que presumo por alguna razón, soy menos radiante. En cualquier momento en que me siento humilde, soy radiante con el amor y el poder de Dios. Hoy voy a mantenerme humilde y seguro en los brazos de Dios. Querido Dios, por favor, quita la armadura que he puesto a mi corazón, y todas las otras barreras de mi amor. Quita mis inseguridades, y recuérdame cuál es mi valor intrínseco. Que no ceda a la tentación de engrandecerme, ya que sólo me empequeñecería y disminuiría mi gozo. Amén. Marianne Williamson