CoDA Alimento para el Alma

 Diciembre, 8  ¿Cuántas veces al día eres plenamente consciente de Mí? ¿Cuántas veces al día reconoces Mi mano en lo que está sucediendo y Me das las gracias? Toma tiempo hoy e intenta mantenerte en contacto conmigo todo el tiempo. No te resultará fácil al principio, pues te descubrirás yéndote por las ramas de la vida, sin que un sólo pensamiento acerca de Mí entre en tu conciencia durante largos periodos de tiempo. Al comenzar, tendrás que aprender a traer de vuelta toda tu conciencia hacia mí y hacer que deje de desperdigarse sin rumbo ni concierto. Pero si continúas haciéndolo, poco a poco te irás haciendo cada vez más consciente de Mí. Aprenderás a vivir, a moverte y a tener tu ser en Mí, y conocerás el significado de nuestra unidad: que no hay separación, que YO ESTOY en ti y tú estás en Mí, y que somos uno.

 Lo que doy a otros lo recibiré.  Lo que pongo en el universo, el universo lo pondrá en mí. No puedo escapar a la ley de causa y efecto, que es mi protección cuando soy amable, y mi maestra cuando no lo soy. Hoy elijo ser generoso, porque es en mi propio beneficio. Lo que doy a otros lo recibiré. Hoy no seré tentado a negar, aunque sea de manera sutil, cómo retengo el amor que podría dar a otros. No fingiré ignorancia sobre las causas de los sucesos desafortunados en mi vida, cuando sé en mi corazón que he sido la razón de esto. Me arrepiento de mis errores y puedo empezar de nuevo, sabiendo que el amor y sólo el amor puede guiarme de verdad. Hoy busco dar lo que me gustaría recibir. Que pueda dar amor, comprensión, perdón y aliento. Que pueda escuchar mejor, dar más apoyo y hablar con amabilidad. Y cuando me desvíe, que sea perdonado. Marianne Williamson

  8 de diciembre. La meditación para las Mujeres que aman demasiado. Cuando realmente estás dispuesta a dejar de manejar y controlar al hombreo mujer de tu vida, también debes dejar de alabarlo y de estimularlo. ¿Por qué? Porque lo más probable es que hayas utilizado los elogios y el estimulo para intentar que hiciera lo que tú querías y, por lo tanto, figuran entre los elementos utilizados para manipularlo. Halagos y estímulos se parecen mucho a presionar, y cuando los usas intentas nuevamente controlar su vida. Piensa por qué elogias algo que ha hecho: ¿es para ayudarle a levantar su autoestima? Eso es manipulación. ¿Es para que continúe con la conducta que estás elogiando? Eso es manipulación. ¿Es para que sepa cuán orgullosa estás de él? Esa carga puede ser muy pesada para él. Permítele sentirse orgulloso de sus propios logros. De otra manera, te acercas peligrosamente a cumplir para él la función maternal. El no necesita otra madre (no importa cuán mala haya sido la verdadera) y m

  COMPARTIR Cuando los propios problemas son insolubles y nuestros mejores esfuerzos se ven frustrados, es una tabla de salvación escuchar los problemas de otra persona. SlJZANNE MASSIE A veces llegamos a un callejón sin salida en nuestras vidas. A pesar de nuestra inteligencia, de nuestra competencia y de nuestra tenacidad, no parece que seamos capaces de ordenar nuestras vidas. Muchas veces, es en estas ocasiones cuando puede jugar un papel en éstas la sabiduría del Paso Doce del Programa de los Doce Pasos. Al haber empezado a estar en contacto con nuestra espiritualidad y a experimentar el efecto curativo del Programa de los Doce Pasos, estamos preparadas para compartir nuestra fuerza y nuestra esperanza con los demás. Pero, cuando lo hacemos, no estamos tendiendo una mano de una manera egocéntrica y, simultáneamente, nos damos cuenta de que al hacerlo obtenemos a menudo una gran ayuda. No me siento muy fuerte cuando llego a un callejón sin salida en mi vida. Puede ser el momento en

  En este momento. Me escucho. Reconozco mis mentiras. Pido la verdad sobre mí. A medida que descubre esas verdades. Mi relación con Dios crece. Mi recuperación mejora a medida que: Escucho el mensaje de Dios, Voy adentro,   Me amo a mí mismo. En este Momento Pag. 313

  Ira Muchos Codependientes:  Se sienten muy asustados, heridos y enojados. Viven con gente atemorizada, herida y llena de ira. 􀀀Tienen miedo de su propia ira. 􀀀Tienen miedo de la ira de otras personas. Piensan que la gente se alejará si la ira entra en escena. Piensan que otras personas los hacen sentirse enojados. 􀀀Tienen miedo de despertar la ira en los demás. 􀀀Se sienten controlados por el enojo de otras personas. 􀀀Reprimen sus sentimientos de enojo. 􀀀Lloran mucho, se deprimen, comen en exceso, se enferman, hacen cosas malvadas y sucias para vengarse, actúan de manera hostil, o tienen estallidos temperamentales violentos. 􀀀Castigan a los demás por hacer enojar a los codependientes. 􀀀Se avergüenzan por haberse sentido enojados. 􀀀Se sienten avergonzados y culpables por sentir ira. 􀀀Sienten cantidades crecientes de ira, resentimiento y amargura. 􀀀Se sienten más seguros con su ira que con sus sentimientos heridos. 􀀀Se preguntan si alguna vez no se sentirán enojados. (Melody

  Cuando no pedimos lo que queremos y necesitamos, nos menospreciamos a nosotros mismos. Merecemos algo mejor. Quizá los demás nos enseñaron que no era educado o apropiado que habláramos por nosotros mismos. La verdad es que, si no lo hacemos, nuestros deseos y necesidades insatisfechos en último término vendrán   a rondar nuestras relaciones. Podemos terminar sintiéndonos enojados o frustrados, o podemos empezar a castigar a alguien más por no averiguar lo que necesitamos. Podemos terminar la relación porque no satisface nuestras necesidades. La intimidad y la cercanía solamente son posibles en una relación donde ambas personas pueden decir lo que quieren y lo que necesitan. Una intimidad sostenida así lo exige. A veces podemos tener que exigir incluso lo que queremos. A eso se le llama fijar un límite. No hacemos esto para controlar a otra persona, sino para ganar el control de nuestra vida. Nuestra actitud hacia nuestras necesidades también es importante. Debemos valorarlas y tomarl