CoDA Alimento para el Alma

  Mayo, 20  Donde YO ESTOY hay libertad. Donde YO ESTOY, hay plenitud de vida, dicha inefable. Todas las almas pueden encontrar ese estado de conciencia si tan sólo se toman el tiempo de estar en quietud y buscar en su interior. YO ESTOY dentro de ti; por eso deja de buscar fuera. Deja de perseguir quimeras y halla lo que buscas en lo profundo de tu ser. ¿Qué bien te hace saber todos esos hechos únicamente en teoría?. ¿Por qué no empiezas ahora mismo haciéndote plenamente consciente de Mí y de Mi divina presencia?. ¿Por qué no me invitas a compartir tu todo contigo y dedicas tiempo a caminar y a hablar conmigo y a oír Mi pequeña voz silenciosa? Acércate más, cada vez más. Siente esa unidad, el milagro de estar en perfecta paz en lo hondo de ti porque eres consciente de tu unidad conmigo.

  PARA REFLEXIONAR  La fe Mi corazón late, mis pulmones respiran, mis oídos oyen, mi pelo crece. Y yo no tengo que ocuparme de esto, funcionan por sí mismos. Los planetas dan vueltas alrededor del Sol, las semillas se vuelven flores, los embriones se transforman en bebés, y todo sin mi ayuda. Su movimiento forma parte del sistema natural. Y yo también lo soy. Puedo dejar que mi vida sea guiada por la misma fuerza que hace crecer las flores, o creer que puedo hacerlo yo solo. La confianza que pongo en la fuerza que mueve el universo es la fe. La fe no es ciega, sino visionaria. La fe consiste en creer que el universo está de mi lado y sabe lo que hace. La fe es la conciencia psicológica de la proyección de una fuerza operando constantemente en todas las dimensiones. Mis esfuerzos para dirigir esta fuerza tan sólo interfieren con ella. Mi voluntad para confiar en ella le permite trabajar en mi beneficio. Sin fe, trato desesperadamente de controlar lo que no me concierne, y arreglar lo qu

  Sólo necesitas a una persona para cambiar tu vida: tú misma. Ruth Casey El cambio no es fácil, pero es absolutamente inevitable. Surgirán barreras. Aumentarán las frustraciones. Se cerrarán las puertas. Nada permanece eternamente inmutable, y esperar lo contrario es aburrido. El crecimiento acompaña al cambio. Si nos decidimos a afrontar el resultado de un cambio de conducta o de actitud, la percepción de nosotras mismas mejorará. Hemos avanzado. Nuestra vida mejorará a través de un cambio que sólo nosotras podemos realizar. Todas hemos temido a los cambios que sabíamos que debíamos hacer, y quizás aún hoy sigamos temiendo alguno inminente. ¿Hacia dónde nos llevará? El hecho de que el resultado está fuera de nuestro control es difícil de aceptar. Pero sólo nos corresponde hacer el esfuerzo. El consuelo es que los cambios positivos, que sabemos que nos favorecen a nosotras y a las demás personas que forman parte de nuestra vida, nunca nos llevarán por mal camino. De hecho, son necesar

  ESTAR PRESENTE AL MOMENTO La nobleza de carácter se manifiesta en las rendijas, cuando no existen amplias puertas. MARY WILKINS FREEMAN Las oportunidades no siempre llegan en el momento y en la forma que habíamos esperado. En lugar de rayos deslumbrantes de luz, frecuentemente se presentan como pequeñas voces que nos susurran en los momentos más inesperados. Nuestro potencial para la grandeza está vinculado a nuestra capacidad para estar presentes al momento. Darnos cuenta tal vez sea una de nuestras principales capacidades. Cuando estamos presentes para darnos cuenta de la oportunidad pequeña e insignificante, quizá descubramos que hemos hecho un giro importante en el sendero de nuestra vida. Cualquiera puede atravesar una gran puerta. Espero tener la nobleza de carácter para ver la rendija. ( Anne Wilson Schaef de su Libro Meditaciones para mujeres que hacen demasiado).

  Afirmación del Dia. Merezco vivir una vida feliz y exitosa. En este momento, me alegro. Escucho mi voz interior que me dice lo que mi cuerpo, mente y espíritu necesitan. Yo crecí pensando que la mente, cuerpo y emociones son partes separadas, sin conexión. A pesar de la recuperación, aprendí que estas partes están interconectadas. Lo que afecta a una parte, afecta a todas las partes, así este consciente de estos efectos o no. Hoy, libero las emociones que he metido en mi cuerpo y enterrado en mi alma. Acepto mis imperfecciones y me regocijo en mi humanidad. Como vuelvo a conectar las partes separadas de mí, sano y crezco. Me aumenta la energía. Oigo la voz de mi Poder Superior. Siento el amor que fluye a través del universo. Conozco una nueva libertad. Pag. 141

  En último término, penar por nuestras pérdidas significa someternos a nuestros sentimientos. Tantos de nosotros hemos perdido muchas cosas, hemos dicho muchas veces adiós, hemos tenido muchos cambios. Podremos detestar las mareas del cambio, no porque el cambio no sea bueno, sino porque hemos tenido muchos cambios, muchas pérdidas. Muchos de nosotros tenemos mucho por qué penar. A veces empezamos a pensar que la pena, o el dolor, es un estado permanente. El dolor cesará. Una vez que lo sintamos y lo liberemos, nuestros sentimientos nos llevarán a un lugar mejor que donde estábamos cuando empezamos. Sentir nuestros sentimientos, en vez de negarlos o minimizarlos, es como nos curamos del pasado y nos movemos a un futuro mejor. Sintiendo nuestros sentimientos es como los dejamos ir. Podrá dolernos un rato, pero la paz y la aceptación están del otro lado. De modo que es un comienzo. (Melody Beattie de su Libro Ya No Seas Codependiente).

  Muchos de nosotros creímos que prestar atención a las palabras de Dios o nuestro Poder Superior significaba seguir reglas rígidas, un folleto de instrucciones para la vida. Muchos de nosotros ahora creemos de manera diferente. Las rígidas reglas, las instrucciones interminables, la exhortación a la perfección, no son las palabras que nuestro Poder Superior susurra. Las palabras de Dios son a menudo esas palabras inmóviles y pequeñas que llamamos intuición o instinto, que nos guían hacia adelante. Somos libres de ser lo que somos, de escucharnos y confiar en nosotros mismos. Somos libres de escuchar las amables y amorosas palabras de un Poder Superior, palabras susurradas a través de cada uno de nosotros. “Hoy, ayúdame, Dios, a soltar las reglas rígidas basadas en la vergüenza. Elegiré la libertad de amar, escuchar y confiar”. (Melody Beattie de su Libro El Lenguaje del Adió s)