CoDA Alimento para el Alma

  Los defectos de carácter no constituyen nuestra maldad sino nuestras heridas Los defectos de carácter no constituyen nuestra maldad sino nuestras heridas. Esto no significa que no seamos responsables de ellos, sino que aceptarlos no implica sentir vergüenza. Nacimos para ser las expresiones más perfectas de Dios y enfrentar nuestras imperfecciones forma parte del proceso para llegar ahí.   Los defectos de carácter con frecuencia tienen su origen en las heridas de la infancia; ya no importa dónde los adquirimos, ahora son nuestros. Conforme podamos admitirlos y dejarlos ir, empezamos el proceso de su propia disolución.   No hay nada que Dios no pueda hacer, incluyendo sacarme de las profundidades de la desesperación. Él puede ver y comprender cualquier dolor que yo sienta. Siempre que pueda enseñarle mis heridas —sin importar lo fea que pueda ser su apariencia dentro de mí—, Él las sanará, ya que su amor es así. Marianne Williamson  

  PARA REFLEXIONAR Vivir en un mundo encantado   Cuando recuerdas que eres un ser espiritual, que sólo Dios es la fuente de tu poder y el universo está diseñado para responder a todas tus necesidades, entonces tu manera de pensar es la de un hacedor de milagros. En este momento ejerces tu dominio sobre el plano espiritual al recordar que no perteneces a él. Así vivirás en un universo encantado. Quizá de repente estés sentado junto a alguien en el avión que será tu mejor amigo. Quizá pienses de repente en un nuevo proyecto en el que tendrás éxito de una manera inhabitual y sin ningún esfuerzo. Tal vez de repente encuentres a alguien en la fila del café que haga un comentario que cambie tu vida.   ¿Por qué? Porque hay un plano de infinita creatividad más allá de la mente mortal pero dentro de la mente de Dios. Esto no es una fantasía, sino la realidad espiritual del universo. Si escoges no creer en ello, es tu elección; si escoges creer en ello, es tu milagro. Marianne Williamson

  Las emociones negativas necesitan ser liberadas, no suprimidas No soy una mala persona por tener emociones negativas; esto sólo quiere decir que necesito ser sanado. La curación es un proceso de desintoxicación, donde las cosas aparecen para ser finalmente liberadas. Dios puede quitarnos lo que estamos dispuestos a entregarle, y ¿cómo darle lo que antes no he observado con detenimiento?   Los sentimientos necesitan ser aceptados tal y como son antes de transformarlos. Conforme dejo mis sentimientos negativos en un contexto apropiado —sin proyectarlos necesariamente en otra persona ni condenarme por tenerlos— comienzo el trabajo interior necesario para cambiarlos. Los acepto como son, los dejo en Dios y rezo porque Él transforme mi mente sobre las situaciones que los causaron. Así empieza el milagro.   Querido Dios,   dejo en ti, sin necesidad de esconder, mis sentimientos negativos sobre alguien o algo. Sé que no me juzgas, sino que me liberarás de la falta de cordura de mi mente.  

  Las relaciones son lecciones para el crecimiento de mi alma   Las relaciones también son tareas espirituales, gente que encontramos representa el máximo potencial para el crecimiento del alma de cada persona. Puedo alejarme de mis tareas, pero no evitar las lecciones que me presentan.  Aprenderé la lección que cada relación me trae, o bien, esa lección reaparecerá en mi vida hasta aceptarla. Mi ego se centra en las faltas de los demás, pero mi espíritu se centra en mí. ¿Hasta qué punto he sido guiado por el ego a vivir en el pasado, culpando antes que bendiciendo? ¿Hasta qué punto necesitaré más luz para salir de mí mismo y bajar de mi gran caballo? ¿Hasta qué punto necesito perdonar o pedir perdón? ¿Hasta qué punto necesito arrepentirme o compensar a otros? ¿Estoy dejando que otros reciban su bien mayor y les deseo sólo paz?  Querido Dios, pongo mi relación con _____________ en tus manos. Por favor, levanta nuestro vínculo sobre los conflictos y las ilusiones del mundo. Que sólo vea