MEDITACIONES PARA MUJERES QUE HACEN DEMASIADO-23 de FEBRERO



 AUTENTICIDAD

Se puede mentir con palabras y también con el
silencio.
ADRIENNE RICH
Cuando empezamos a curarnos, tenemos una nueva apreciación de las palabras de Jesús: «Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.» Parte del propósito de
nuestro comportamiento adictivo es que no estemos en contacto con nosotras mismas, y, cuando esto sucede, no podemos ser honestas con ninguna persona. Debemos saber lo que pensamos y sentimos para ser honestas con los demás. Al principio de nuestra recuperación, empezamos a darnos cuenta lentamente de lo lejos que
nos hemos ido de nosotras mismas… ¡desde luego, nos hemos alejado un largo recorrido!
Hemos estado temerosas de decir la verdad con toda honestidad. Hemos tenido miedo de perder nuestros empleos, nuestras amistades y todo lo que tenemos. A
medida que nos volvemos más honestas, empezamos a deshacer el embrollado nudo de falsedad, introversión, control y confusión. Vemos cómo nuestra falsedad
ha conducido a la confusión, e incluso cuando ha sido un proceso difícil, nos encontramos suspirando de alivio en la brisa refrescante de la autenticidad.
Estoy recuperando de nuevo, poco a poco, mi capacidad para ser honesta. Estoy asombrada de lo mucho que me había apartado de mí misma.

(Anne Wilson Schaef de su Libro Meditaciones para mujeres que hacen demasiado).

Comentarios

Entradas populares de este blog

ACEPTOLOGIA (Gerardo Schmedling) - Capítulo 1. El poder de la paz interior