MEDITACIONES PARA MUJERES QUE HACEN DEMASIADO-17 de DICIEMBRE

 


CURACIÓN
Te diré lo que he aprendido por mí misma. A mí me ayuda un paseo de siete u ocho kilómetros. Y hay que hacerlo sola y cada día.
BRENDA UELAND
La curación requiere tiempo. Es un asunto de día a día. Algunos acontecimientos traumáticos de nuestra vida exigen una curación física, emocional y/o espiritual, y, a veces, tenemos que dejar que se curen las esquirlas, los desconchones y las abolladuras del vivir de cada día. Hacer el trabajo que hacemos y mantener las cosas con coherencia cobran su impuesto.
Cuando necesitamos esos momentos de curación, no hay nada mejor que un buen paseo. Es sorprendente cómo los movimientos rítmicos de los pies y de las piernas están tan íntimamente ligados a limpiar las telarañas del cerebro. Tenemos que dar un paseo largo, porque durante un buen momento seguimos pensando en nuestros problemas. A medida que pasa el tiempo, éstos se disipan, permitiendo que empiece la curación, y entonces ya no estamos concentradas en nuestros pensamientos.
Cuando mis talones tocan tierra, estoy curando mis heridas.

(Anne Wilson Schaef de su Libro Meditaciones para mujeres que hacen demasiado).

Comentarios

Entradas populares de este blog

ACEPTOLOGIA (Gerardo Schmedling) - Capítulo 1. El poder de la paz interior