Libro un año de Milagros- Meditación Dia 262

 

Que recuerde que todo corazón es frágil .

Siempre soy muy sensible a la fragilidad de mi corazón, olvidando que los demás son tan frágiles como yo. Todos tememos por momentos, y todos amamos. Todos peleamos y todos deseamos. Todos estamos heridos por momentos, y todos herimos a veces a otros. Que sea menos sensible a mis heridas y magulladuras y más sensible al dolor de los otros. Que el rango de mi compasión se extienda más allá de mí mismo y conlleve una mayor consideración por el dolor de los demás. Las cicatrices de mi corazón pueden estar escondidas a la vista, pero todos las llevamos y buscamos amor. Querido Dios, por favor, cura mi corazón egoísta y hazme más sensible al dolor de los demás. Que pueda sentir compasión por todo el sufrimiento, no sólo por el mío. Que tu corazón lata a través del mío. Así sea. Amén.

Marianne Williamson