Libro Cada día Un Nuevo Comienzo 6 de Noviembre Meditaciones diarias para Mujeres/Hombres

 


6 de noviembre. La meditación para las Mujeres que aman demasiado.

Nuestros cuerpos no pueden mentir. Por lo tanto, son indicadores importantes de lo que realmente sentimos. Sin embargo, para algunas de nosotras, nos hemos sentido a disgusto durante tanto tiempo que ya ni siquiera sabemos  por lo menos, hasta no haber avanzado un trecho en el camino de la recuperación – lo que es vivir sin nudos en el estómago.

Una vez que hemos comenzado la recuperación y podemos sentir la diferencia, es menos probable que repitamos las conductas que nos hacen sentir mal.
Robin Norwood.
Por supuesto, la fortuna influye en los asuntos humanos, pero la conducta es mucho más importante.

Jeanne Detourbey

Cuando nos comportamos en la forma en que honesta y sinceramente creemos que Dios desea que nos comportemos, dejamos de sentirnos confundidas. Cuando contribuimos de manera amorosa a las circunstancias que nos atañen, nos convertimos en portadoras del mensaje divino. Eso es todo lo que se espera de nosotras en esta vida.

Este programa de recuperación nos ha hecho participar en los asuntos de muchas personas. Somos necesarias para escuchar, para orientar, para apoyar, para sugerir. Si cada vez que tenemos una oportunidad de influir en alguna persona dejamos que Dios dirija nuestra conducta, ello nos beneficiará tanto a ella como a nosotras.

Con demasiada frecuencia perdemos el mensaje divino debido a nuestras preocupaciones egoístas, pero nunca es tarde para comenzar a escucharlo. Dios siempre está cerca de nosotras esperando a que lo reconozcamos. Tengamos presente que la tranquilidad de nuestra vida es directamente proporcional a ese reconocimiento.

La conducta adecuada nunca es un misterio para nosotras. Es posible que no siempre decidamos llevarla a cabo, pero sabemos en todo momento que así es como debemos proceder.

Confiaré en mi consciencia para que me guíe en todo momento.
Karen Casey.

Comentarios

Entradas populares de este blog

ACEPTOLOGIA (Gerardo Schmedling) - Capítulo 1. El poder de la paz interior