Libro un año de Milagros- Meditación Dia 234

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 Me deshago de mis enemigos al hacerlos mis amigos 

La única manera para salir de la enemistad es a través del perdón. Me rehúso a permitir que mis quejas escondan la luz de Dios en mí. Me libero de los juicios, ya que causan que mi corazón sufra. Pienso en la gente que culpo y les mando amor. Pienso en aquellos por los que siento resentimiento y les deseo lo mejor. Pienso en los que me han herido y rezo por su felicidad. Así el espíritu penetrará en mi mente y me liberará del dolor de mi propia condenación. Al pensar en cada persona que me ha dañado (o que eso creo), al pensar en todos lo que me traicionaron (o que eso creo), o al pensar en todos los que están mal (o que eso creo), ahora me permito soltar toda condenación. Dejo a Dios todos los esfuerzos por equilibrar lo que está bien y mal de cada uno, y pido que ahora todos estemos en paz. Amén.

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