Reflexión del Dia: 22 de Septiembre-(Melody Beattie de su Libro Ya No Seas Codependiente).

 


Con toda nuestra codependencia, con todo nuestro afán de controlar, de rescatar y con todos nuestros defectos de carácter estamos bien. Estamos exactamente como debemos estar. He hablado mucho acerca de los problemas, los asuntos y las cosas que hay que cambiar estas son metas, cosas que haremos para mejorar nuestras vidas. Lo que somos ahora, en este momento, está bien. De hecho, los codependientes son algunas de las personas más amorosas, generosas, de buen corazón y preocupadas por los demás que conozco. Sólo que nos hemos dejado entrampar haciendo cosas que nos lastiman, y vamos a aprender a dejar de hacer estas cosas. Pero esos trucos son sólo problemas nuestros; nosotros no somos tales trucos. Si tenemos un defecto de carácter aborrecible, esta es la manera en que nos odiamos y nos fastidiamos a nosotros mismos. Esto simplemente ya no es tolerable ni aceptable.
Podemos dejar de molestarnos a nosotros mismos y en cambio fastidiarnos. Este hábito tampoco es nuestra culpa, pero es nuestra responsabilidad aprender a dejar de hacerlo.
Podemos amarnos a nosotros mismos y a nuestras vidas. Podemos consentirnos y amarnos. Podemos aceptar a nuestros maravillosos yo, con todas nuestras faltas, flaquezas, puntos fuertes, puntos débiles sentimientos, pensamientos, y todo lo demás. Es lo mejor que tenemos. Es lo que somos, y lo que teníamos que ser y no es un error. Nosotros somos lo más grande que alguna vez nos pueda suceder. Créanlo. Esto hace la vida mucho más fácil.
La única diferencia entre los codependientes y el resto del mundo es que las otras personas no se fastidian a sí mismas por ser quienes son. Toda a gente tiene pensamientos similares y tiene todo un rango de sentimientos. Toda la gente comete errores y hace unas cuantas cosas bien. De modo que podemos dejarnos en paz.

(Melody Beattie de su Libro Ya No Seas Codependiente).

Comentarios

Entradas populares de este blog

ACEPTOLOGIA (Gerardo Schmedling) - Capítulo 1. El poder de la paz interior