Libro un año de Milagros- Meditación Dia 192
El universo es infinitamente abundante y yo también lo soy.
El universo es infinitamente abundante. Como hijo del universo, tengo derecho a los milagros que emanan de él con libertad. Y aunque la huerta es abundante, yo tengo que tomar sus frutos. Hoy me abro a los milagros al reconocer que tengo derecho a recibir los milagros del amor. Aunque el mundo material es un mundo de carencias, el universo espiritual es infinitamente abundante. Conforme me identifico con el universo espiritual, mi mente se vuelve el vehículo por el cual recibo sus riquezas. Estoy abierto a recibir la abundancia que es parte de mí. Hoy reconozco que tengo derecho a las riquezas del universo. Dios nunca me niega la abundancia. Su voluntad es que reciba su caudal, para llevarlo a las vidas de los demás. La carencia y la lucha no pertenecen a Dios, y yo soy parte de Él.
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