Libro un año de Milagros- Meditación Dia 138
Encuentro mi propia autoestima al apreciar a Dios.
Al exaltar a Dios, yo mismo me exalto. Al vivir al servicio de una verdad mayor, soy enviado a un lugar superior. Sólo al buscar la alabanza de Dios entiendo que yo también soy alabado. Mi ser inferior no es la luz del mundo. Es el espíritu que vive dentro de mí la verdadera luz del universo. Es a Dios a quien deben dirigirse todas las alabanzas por lo que soy y por el lugar de luz al que pertenezco. Querido Dios, toda alabanza y gratitud es por la luz que eres, y la luz en mí que compartimos. Que pueda identificarme sólo contigo, para conocer quien realmente soy. Amén.
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