MEDITACIONES PARA MUJERES QUE HACEN DEMASIADO-3 de MAYO
DESESPERACIÓN
Hubo una época en la que sólo los muertos podían sonreír.
ANNA AKHMATOVA
Nosotras hemos conocido épocas así. De hecho, el punto en el que nos dimos cuenta de que teníamos que admitir que hacer demasiado no era ya algo que hacíamos, sino algo que nos hacía a nosotras, fue nuestro momento de tocar fondo. Antes de que admitiéramos totalmente nuestra impotencia respecto a trabajar demasiado, nos desesperábamos temiendo que eso nunca podría cambiar.
Pero hemos cambiado. Hemos tocado el fondo de la desesperación y lo hemos vivido. Hemos ido al fondo del abismo y hemos descubierto que también Dios es la nada.
Recordamos nuestra desesperación y estamos agradecidas también porque el tocar fondo en medio de nuestra enfermedad ha preparado el camino de nuestra recuperación, ¡y la recuperación es algo extraordinario!
Yo nunca pensé que estaría agradecida por esta enfermedad, y ésta me ha abierto la posibilidad de una vida completamente nueva.
(Anne Wilson Schaef de su Libro Meditaciones para mujeres que hacen demasiado).
Comentarios
Publicar un comentario