Diciembre, 31
Una vez que hayas dado un paso adelante en
la fe, nunca vuelvas la vista atrás ni lamentes
lo que has abandonado. Tan sólo espera el
futuro más maravilloso y contémplalo
mientras llega. Deja atrás todo lo viejo; ya
acabó. Agradece las lecciones que has
aprendido y las experiencias que has tenido,
pues todas ellas te han ayudado a crecer y te
han proporcionado mayor comprensión,
pero nunca trates de aferrarte a ellas. Lo que
te aguarda es incomparablemente más
maravilloso que lo que has dejado tras de ti.
Una vez hayas depositado tu vida bajo Mi
guía y orientación directa, ¿cómo podría ir
algo mal? Sólo si das un paso adelante y
entonces comienzas a preguntarte si has
obrado bien, y consientes que te entren
dudas y temores, se empezará a agolpar todo
en tu interior y comenzarás a sentirte
abrumada ante el peso de tu decisión. Por lo
tanto, suelta ese peso, libera el pasado y
sigue adelante con un corazón lleno de amor
y gratitud.
Comentarios
Publicar un comentario