Libro un año de Milagros- Meditación Dia 202

 


Estoy dispuesto a mirar lo que debo mirar.

Habiéndole pedido a Dios que sane mi vida, sé que una luz brillará sobre las cosas que debo mirar. Puede haber cosas que prefiero no ver de mí mismo, y hoy me comprometo conmigo para no desviar la mirada. La luz no puede derramarse sobre la oscuridad, sino que la oscuridad debe ser expuesta a la luz. Si no, ésta tan sólo se descompone. Estoy dispuesto a que mi oscuridad venga a la luz para entregársela a Dios y orar para que sea transformada. Querido Dios, te entrego mi oscuridad. Por favor, derrama tu luz sobre ella. Que yo sea llevado ante ti y sea purificado del miedo. Amén.

Marianne Williamson

Comentarios

Entradas populares de este blog

ACEPTOLOGIA (Gerardo Schmedling) - Capítulo 1. El poder de la paz interior