Libro un año de Milagros- Meditación Dia 204

 

Reconozco el poder de la oración.

 La oración transforma mi vida al cambiar quien soy. Me sitúa en un lugar distinto del ser dentro de mí. Me da confianza en un poder interior que no es mío, pero que hace por mí lo que yo no puedo. Evito hundirme en la conciencia de la víctima una actitud que atrae todavía más victimización lo que me lleva a ser positivo, para atraer también desenlaces positivos. Hoy me entrego a la oración como mi método esencial para resolver problemas, dejando mis pensamientos en manos de Dios. Entrego mi filtro mental a Dios, pidiendo sólo ver con sus ojos. Oro por felicidad para mí y para otros. Oro por ser un instrumento de la paz. Oro por una mayor capacidad de perdonar. Oro por el bienestar de todos. Oro porque el amor prevalezca. Amén.

Marianne Williamson