Libro Cada día Un Nuevo Comienzo :3 de Septiembre Meditaciones diarias para Mujeres/Hombres

 


3 de septiembre. La meditación para las Mujeres que aman demasiado.
Si no estamos embarcadas en nuestra recuperación, cuando pensamos que el tema es decidir si irnos o quedarnos, en realidad es ganar o perder. Irónicamente, es más fácil irse, si eso es finalmente lo que necesitamos hacer, después de tener ya en nuestro haber ciertos pasos dados en el camino de la recuperación, porque recuperarse no significa ganar: significa no jugar.
Robin Norwood.
La satisfacción es algo inferior; qué cosa tan pura es la alegría.
Marianne Moore

Generalmente, el perfeccionismo da al traste con todas las esperanzas de lograr nuestra propia satisfacción. Pero el programa está aquí para mostrarnos que somos capaces de progresar. Podemos aprender a creer que realizamos una tarea tan bien como necesitamos hacerla en este momento. Nuestro trabajo consiste en esforzaros. El resultado forma parte de un plan mayor en el que no sólo participamos nosotras.
Encontraremos la alegría cuando consigamos aceptarnos a nosotras y a nuestros esfuerzos, y cuando creamos que somos seres espirituales cuyas vidas tienen un propósito y una dirección.
La sabiduría que acompaña al crecimiento espiritual nos da la seguridad que hemos buscado en muchas partes. Y cuando nos sintamos seguras, podremos confiar en que los retos que afrontamos tienen un propósito y nos benefician.
Nos acercamos cada vez más nuestra seguridad espiritual, un día a la vez, una pequeña oración a la vez. Podemos prever alegremente nuestras muchas responsabilidades y actividades, pues son oportunidades de lograr la seguridad espiritual. Podemos confiar en nuestros crecientes recursos internos simplemente pidiendo orientación y esperando pacientemente. Dicha orientación llegará a nosotras.
Si deseo lograr la seguridad que me da alegría, debo ejercitar mi capacidad de orar. Hoy pediré orientación cuando realice cualquier actividad.
Karen Casey

Comentarios

Entradas populares de este blog

ACEPTOLOGIA (Gerardo Schmedling) - Capítulo 1. El poder de la paz interior