Libro un año de Milagros- Meditación Dia 161

 


Pongo mis relaciones en el altar de Dios 

El ego siempre habla primero y muy fuerte. Y siempre tiene argumentos para propiciar la separación: alguien hizo esto o aquello y por lo tanto no merece el amor. En cualquier momento que escuche al ego y niegue el amor a otro  me niego a mí mismo. Rezo por un poder mayor al mío que haga retroceder las tormentas de un modo de pensar neurótico. Todo lo que ponga en el altar de Dios modificará mi mente. Mis relaciones son parte del currículo divino que Dios ha creado para mí. Yo invito a su espíritu a entrar en mi mente, para que mis pensamientos sean guiados hacia la inocencia y el amor, y que no se desvíen hacia la defensa o el ataque. De esa manera, mis relaciones serán bendecidas y se realizará su potencial. Querido Dios, permite que mis relaciones sigan el orden divino y tomen la forma que mejor sirva a tus propósitos. Que todo fluya, dentro de mí y la relación, conforme a tu voluntad. Amén.

Marianne Williamson

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