MEDITACIONES PARA MUJERES QUE HACEN DEMASIADO-19 de FEBRERO
JUEGOS MALABARES
Normalmente estamos más bien orgullosas de
nosotras mismas por haber sido capaces de introducir el trabajo creativo entre las tareas y obligaciones domésticas. No estoy segura de que merezcamos un sobresaliente por ello.
TONI MORRISON
Las mujeres que trabajan fuera de casa no son las únicas mujeres obsesionadas con el trabajo. Las que están en casa a tiempo completo rara vez tienen tiempo para
ellas mismas y sus proyectos creativos. Después de todo, los niños y la casa están presentes veinticuatro horas al día. Siempre hay algo que hacer.
Nuestra principal habilidad no es tal vez el que las cosas queden hechas, sino quizá el hacer juegos malabares con los proyectos, de manera que todo parece hacerse, y así nos sentimos mejor. ¡Atención! Hacer juegos malabares con los proyectos es uno de los síntomas de las mujeres adictas al trabajo. En lugar de reducir los proyectos a los que razonablemente pueden llevarse a cabo, la adicta al trabajo intenta ejecutarlos todos.
Las malabaristas no son muy bien pagadas y, a veces, se les cae a la cabeza uno de los bolos que están lanzando al aire.
(Anne Wilson Schaef de su Libro Meditaciones para mujeres que hacen demasiado).
Comentarios
Publicar un comentario