MEDITACIONES PARA MUJERES QUE HACEN DEMASIADO-26 de NOVIEMBRE

 


TENDER UNA MANO
Que nuestras posibilidades puedan ser omniabarcantes. Que podamos ver unos/as en otros/as los Todos que una vez fueron Todos-Uno volver a ser Uno.
LAURA RIDING
Parte de la belleza de la recuperación de hacer demasiado es darse cuenta de que nuestras vidas están cambiando y de que parece que estamos adquiriendo una cualidad más espiritual a pesar de nosotras mismas.
Además, a medida que dejamos de trabajar hasta matarnos, descubrimos que tenemos más tiempo para tender una mano, que el solo hecho de hacerlo parece ser positivo para nosotras y que, sorprendentemente, facilita nuestra evolución y nuestra recuperación.
Evolucionamos cuando vamos más allá de querer cristalizar a los demás. Nos damos cuenta de que nuestro proceso de recuperación con los demás es una de las maneras de recordar nuestras historias, de recordar dónde no hemos sido, recordar quiénes somos y progresar en nuestra recuperación.
Cuando tendemos una mano a otra persona, tenemos la posibilidad de recordar que somos un mismo ser, que somos lo mismo.

(Anne Wilson Schaef de su Libro Meditaciones para mujeres que hacen demasiado).

Comentarios

Entradas populares de este blog

ACEPTOLOGIA (Gerardo Schmedling) - Capítulo 1. El poder de la paz interior