Libro un año de Milagros- Meditación Dia 248



 Todos somos especiales y ninguno lo es.

Cada corazón tiene una enorme potencia para la grandeza. Cada uno lleva dentro la misma chispa eterna, la misma semilla de Dios. Cada uno es igual en el nivel más profundo de nuestra alma. Que hoy reconozca a todos como hermano o hermana dentro de mi viaje por la vida, que lucha y busca tanto como lucho y busco yo. Que ofrezca a todos los que encuentro la misma compasión que quiero recibir de otros. Que mis ojos se abran a la verdad tras el velo de las apariencias. Querido Dios, que hoy no pueda echar a nadie de mi corazón. Que vea a todos como hermanos en la luz y como compañeros a lo largo del camino. Que vea en todos nosotros la verdad que eres. Amén.

Comentarios

Entradas populares de este blog

ACEPTOLOGIA (Gerardo Schmedling) - Capítulo 1. El poder de la paz interior