MEDITACIONES PARA MUJERES/HOMBRES QUE HACEN DEMASIADO-1 DE AGOSTO

 

ALEGRÍA
No todas las canciones son religiosas, pero apenas hay tarea, ligera o pesada, apenas un acontecimiento, grande o pequeño, que no tenga la canción que le corresponde.
NATALIE CURTÍS
¿Cuánto tiempo ha pasado desde que nos permitimos por última vez saborear la alegría pura de escuchar música? No estoy hablando de las canciones en la radio que se amontonan mientras conducimos por la autopista. Estoy hablando de la alegría jubilosa de dejarnos bañar por la música que más nos gusta.
Igualmente, ¿cuándo fue la última vez que nos permitimos escuchar la melodía de la tarea que estábamos haciendo? Cuándo hacemos demasiado, perdemos nuestra alegría de hacer y sólo vemos la tarea por hacer y los plazos en los que tenemos que acabarla. Pero aunque no nos demos cuenta de la música de nuestro trabajo, sigue estando ahí. No tenemos más que escuchar.
Hoy tengo la oportunidad de abrirme con alegría a la música que me rodea.

(Anne Wilson Schaef de su Libro Meditaciones para mujeres que hacen demasiado)