Meditación 22 de Julio …Aprende a confiar de nuevo

 


Muchos de nosotros tenemos asuntos relacionados con la confianza.
Algunos de nosotros hemos tratado largo tiempo de confiar en gente que no es digna de confianza. Una y otra vez hemos creído en mentiras y promesas que nunca se cumplieron. Algunos de nosotros tratamos de confiar en imposibles; por ejemplo, confiar en que un alcohólico practicante no iba a volver a beber.
Algunos de nosotros confiamos inadecuadamente en nuestro Poder Superior. Confiamos en Dios para que consiguiera que otra gente hiciera lo que nosotros queríamos, y luego nos sentimos traicionados cuando eso ocurrió.
A algunos de nosotros se nos enseño que no se podía confiar en la vida, que teníamos que controlar y manipular nuestro paso por ella.
A la mayoría de nosotros se nos enseñó, inapropiadamente, que no podíamos confiar en nosotros mismos.
En la recuperación, nos estamos curando de nuestros asuntos relacionados con la confianza. Estamos aprendiendo a confiar de nuevo. La primera lección en cuanto a la confianza es ésta: podemos aprender a confiar en nosotros mismos. Se puede confiar en nosotros.
Si otros nos han enseñando que no podemos confiar en nosotros mismos, estaban mintiendo. Las adicciones y los sistemas disfuncionales hacen mentir a la gente.
Podemos aprender a confiar apropiadamente en nuestro Poder Superior, no para que la gente haga lo que queremos que haga, sino para que nos ayude a cuidar de nosotros mismos y a traer a nosotros las mejores circunstancias posibles, y en el mejor momento posible, a nuestra vida.
Podemos confiar en el proceso, de la vida y la recuperación. No tenemos que controlar, obsesionarnos o volvernos hipervigilantes.
Quizá no siempre comprendamos a dónde estamos yendo, o que se está obrando en nosotros, pero podemos confiar en que está ocurriendo algo bueno.
Cuando aprendamos a hacer esto, estaremos listos para aprender a confiar en otras personas. Cuando confiemos en nuestro Poder Superior y confiemos en nosotros mismos, sabremos en quién confiar y por qué confiamos en esa persona.
Quizá siempre lo hicimos. Simplemente no nos escuchamos lo suficiente a nosotros mismos o no confiamos en lo que habíamos escuchado.
Hoy afirmaré que puedo aprender a confiar adecuadamente. Puedo confiar en mí mismo, en mi Poder Superior y en la recuperación.
También puedo aprender a confiar adecuadamente en los demás.

(Melody Beattie de su Libro el Lenguaje del Adiós).

Comentarios

Entradas populares de este blog

ACEPTOLOGIA (Gerardo Schmedling) - Capítulo 1. El poder de la paz interior