Libro un año de Milagros- Meditación Dia 107



 No me atemorizo ante el dolor de la transformación. 

Mi ego evita el dolor y no mira de cerca sus propias raíces. Hoy elijo ver honestamente la persona que he sido, cómo me he comportado y cómo he contribuido a los problemas que han plagado mi vida. Un momento de crisis puede ser un momento de crecimiento, ya que el ser herido se prepara para la transformación. Desde la crisálida de mi dolor, forjo mi curación: las alas de mi ser recién nacido. Querido Dios, me preparo para ser mejor, enfrentando las maneras en que no he sido lo que debería. Quédate conmigo mientras resisto el dolor de mi propia humillación y surjo perdonado por ti y por mí. Amén.

Marianne Williamson

Comentarios

Entradas populares de este blog

ACEPTOLOGIA (Gerardo Schmedling) - Capítulo 1. El poder de la paz interior