MEDITACIONES PARA MUJERES QUE HACEN DEMASIADO-9 de MARZO

 


AUTOESTIMA/PODER SUPERIOR

Parte de mi satisfacción y júbilo en cada erupción era inequívocamente solidaridad feminista. ¿Creéis vosotros, los hombres, que sois los únicos que podéis
organizar un lío imponente? ¿Creéis que tenéis toda la potencia de fuego y Dios a vuestro lado? ¿Pensáis que lo manejáis todo? Señores, mirad esto. Mirad a
la Señora actuar como una mujer.
ÚRSULA K. LE GUIN
De alguna manera inesperada, Mount Saint Helens resultó ser un importante símbolo para todas nosotras.
Nos recordó poderes invisibles e incontrolables. Nos recordó que existen fuerzas en este planeta y en este universo sobre los que no tenemos control. No sólo no
tenemos control sobre sus erupciones, ni siquiera podemos predecir qué es lo que va a hacer a continuación, a pesar de haber aplicado a ello nuestra mejor tecnología
científica y de mantenerla bajo vigilancia permanente.
Ha demostrado a nuestra sociedad tecnocrática que la naturaleza (con frecuencia identificada como femenina, especialmente cuando «se porta mal») no podía ser
controlada.
Aunque nadie quiere que se destruya este planeta ni perder su vida, de vez en cuando se nos tiene que recordar que no estamos a su cargo.
Cuando la tierra se cuece a fuego lento, es como una mujer. Cuando explota, es como una mujer. Nosotras tenemos una gran variedad de respuestas.

(Anne Wilson Schaef de su Libro Meditaciones para mujeres que hacen demasiado).

Comentarios

Entradas populares de este blog

ACEPTOLOGIA (Gerardo Schmedling) - Capítulo 1. El poder de la paz interior