MEDITACIONES PARA MUJERES QUE HACEN DEMASIADO-29 de MARZO
PASIÓN
Es obligación del alma ser leal a sus propios deseos. Debe abandonarse a sí misma a su pasión principal.
REBECCA WEST
Muchas mujeres competentes lo pasamos mal intentando distinguir entre pasión y adicción al trabajo.
Cuando oímos la preocupación que surge sobre los efectos letales del trabajo compulsivo, casi nos preguntamos a nosotras mismas (o nos justificamos): «Pero, ¿cuál es el problema de estar apasionada con mi trabajo? ¿Me estás diciendo que apasionarme por mi trabajo es ser adicta al mismo?»
Muchos de nuestros modelos de éxito eran personas que querían ser devoradas por su trabajo. Esto nos confunde.
La verdadera pasión y hacer lo que es importante para nosotras no tiene por qué destruirnos. De hecho, lo que es destructivo es cuando la pasión se convierte en compulsivídad.
Mi pasión me alimenta. Mi adicción me devora.
Existe una gran diferencia entre las dos.
(Anne Wilson Schaef de su Libro Meditaciones para mujeres que hacen demasiado).
Comentarios
Publicar un comentario